jueves, 9 de febrero de 2012

Calle Doctor Areilza y Plaza Indautxu en invierno


 Ayer, 8 de febrero de 2012, miércoles, nevaba en Bilbao. Ampliando la imagen superior, se pueden apreciar los finos copos de nieve contra la fachada de ladrillo del edificio del fondo. La calle Doctor Areilza, una de las principales de la villa, tenía este aspecto. El cielo ausente, la luz grisácea, las luces artificiales señalando su posición en la atmósfera húmeda, neblinosa.




 La calle, al fondo, se pierde en la niebla, donde otros días está el parque de doña Casilda y el monte


Dimos un paseo por el centro, de mañana. Los edificios racionalistas del siglo pasado forman uno de los rostros de Bilbao que prefiero. Suelen tener los chaflanes redondeados, como este. El arquitecto Pedro Ispizua diseñó muchos de ellos. No sé si este es suyo.

 

Bilbao es siempre el punto menos frío de Euskadi, pero un par de grados sobre cero no animan a sentarse en las muchas terrazas que la normativa sobre consumo de tabaco en establecimientos públicos ha contribuido a esparcir por toda la ciudad.
Contra la puerta oscura del edificio nuevo del Colegio de los jesuitas podían verse las rayas blancas que hacía la ventisca.




 Entre la niebla, al fondo, la silueta de la torre de Pelli, más conocida como torre Iberdrola


 Este edificio está en Alameda de Urquijo, esquina con Manuel Allende, en el tramo de la Alameda de Urquijo que une Doctor Areilza con la plaza Indautxu.
Ayer la plaza Indautxu estaba casi desierta. La gente pasaba deprisa por sus bordes y nadie se quedaba en el centro, ese gran cero que el viento y las precipitaciones vuelven inútil como sala de estar del distrito.